miércoles, 15 de septiembre de 2010

Ibarra Turistica

CIUDAD DE IBARRA






FUNDACION DE IBARRA

La Ciudad de San Miguel de Ibarra fue fundada por el Capitán Cristóbal de Troya por mandato de Don Miguel de Ibarra, Presidente de la entonces Real Audiencia de Quito, el 28 de Septiembre de 1606 en el Valle de Carangue, en los terrenos donados por doña Juana Atabalipa, nieta de Atahualpa, el último de los Incas y Señor del Tahuantinsuyo.
El 27 de septiembre de 1606 llega al valle de Carangue el Capitán Cristóbal de Troya y su comitiva real, hospedándose en el convento de los Dominicos. Solicita la comparecencia del Corregidor Don Diego López de Zúñiga del distrito de Otavalo, al que pertenecíamos; le hace conocer de su nombramiento y propósito, posesionándose ante el Notario Don Pedro Carvallo.Al otro día, 28 de septiembre de 1606, investido de su Autoridad, en medio de una numerosa comitiva de militares, frailes y civiles, recorrieron el extenso terreno del valle circundado por el río Grande (Tahuando) y el menor (Ajaví), verificando el cuadrilátero de nueve cuadras por banda; al fin se detienen en una parte de las estancias de Antonio Cordero y Juana Atabalipa viuda de Gabriel Carvajal (actual sector del parque Pedro Moncayo) donde se había sembrado un grueso madero a manera de una horca, símbolo de la autoridad y la justicia. Fundándose la Villa de San Miguel de Ibarra, en nombre del Católico Rey de Es­paña Don Felipe II.

 Te invitamos a nuestra blanca ciudad de ibara donde tenemos varios lugares turisticos que te daremos aconocer:
YAHUARCOCHA
Cercana a la Ciudad de Ibarra para ser exactos a cuatro kilómetros encontramos la Laguna de Yahuarcocha, Para las fotografías de este Post, y para captar la totalidad de la belleza natural de su paisaje se realizaron las tomas desde la altura de la montaña, camino a Yuracruz (si el mismo de un post anterior).


En la primera fotografía, se puede ver en el ascenso, parte de la Cuidad de Ibarra, el Arcángel San Miguel (Patrono de la Ciudad, lugar donde se construyó un mirador para el turismo) y parte de la Laguna, se puede observar igualmente el camino a la montaña.


En la fotografía número dos ya se observa la Laguna en plenitud, y bueno, se aprecia algo el autódromo que rodea la Laguna, donde anteriormente se realizaban competencias, con una extensión de 10 Km. aprox. En la actualidad las competencias y eventos se realizan en una pista más pequeña con un recorrido de 3.6 Km. aproximadamente, llamada "José Tobar Tobar". (también se ve una casa con piscina mmm)
La Laguna de Yahuarcocha, guarda una leyenda que dice que antes de la llegada de los españoles, sus aguas se tiñeron de rojo tras un enfrentamiento entre los Caranquis y los Incas. Donde murieron más de 30000 hombres y sus cadáveres, arrojados a esta laguna, tiñendo de rojo sus aguas, por eso su traducción es Lago de Sangre (yahuar: sangre, cocha: lago o laguna).

                                  


IGLESIAS


La historia de Ibarra empezó en Caranqui, pero hoy hablaremos de la iglesia.

Si bien es cierto, nuestro propósito ha sido referirnos exclusivamente a los templos, edificios, parques y plazas de Ibarra, no es menos cierto que los 400 años de fundación española de San Miguel de Ibarra exige un antecedente fundamental y ese lo encontramos en el pueblo de Caranqui.

Manejar su historia es vital si se quiere comprender el proceso social, económico y político de la fundación de San Miguel de Ibarra, tema que ha sido manejado con un poco de ambigüedad y descuido por parte de los historiadores ibarreños, quizá porque este pueblo era hasta hace poco un apéndice de la ciudad de Ibarra. De allí que hablar de su historia no sólo es importante, sino trascendental si queremos comprender la verdadera dimensión del hecho de 1606.

Por lo pronto, hablaremos de su iglesia parroquial. La noticia primigenia sobre este monumento lo debemos al padre Pedro Bedón, quien fue el fundador del primer convento de frailes dominicos que se estableció en la zona norte de la Audiencia de Quito. El referido sacerdote, a su vez uno de los quiteños más nobles y distinguidos del siglo XVII, señala que "habiendo buscado un sitio para levantar este nuestro convento, lo hemos conseguido en el mismo sitio en que se hallaba el antiguo templo de los ingas, con cuyos restos hemos levantado los muros de nuestra modesta casa..." (1). Este dato nos parece formidable desde la génesis misma de la futura villa de San Miguel de Ibarra
                                                                               


TAMBIEN PODEMOS ENCONTRAR LAS SIGUIENTES

                                          




HELADOS DE PAILA


                    


FERROCARRIL



            
Minga del Ferrocarril
Ibarreños en una minga de los trabajos del Ferrocarril Quito-Esmeraldas
En momento alguno faltó la evidencia, ni faltó la consiguiente convicción, acerca de la importancia del camino a la costa de Esmeraldas.

Apenas asegurada la Conquista en nuestro suelo, recién fundada Quito, Lorenzo de Aldana, a mediados del siglo XVI, anhelaba la pronta comunicación de estas regiones con Panamá. E igual motivo fue uno de los que decidieron, en 1606, la fundación de Ibarra, considerando «que se podía por dicho paraje abrir el camino más breve». Tampoco faltó acción durante la vida colonial; bastando recordar la misión de Caldas, a quien el Barón de Carondelet, en los albores del siglo XIX, encargó elegir «los lugares más ventajosos para el nuevo camino», y decidiéndose por el de Malbucho, mucho más conveniente que el del ilustre Maldonado. Sellada la Independencia con la Batalla de Pichincha, Bolívar, el Libertador, desde el Cuartel General de Quito, en junio de 1822 decretaba: «El Gobierno de Colombia convida a los buenos ciudadanos del Departamento de Quito para que cada uno concurra con todos sus medios a fin de perfeccionar la apertura del camino y Puerto de Esmeraldas». En los comienzos de nuestra vida republicana, Rocafuerte hace inspeccionar la vía de Ibarra al Pailón, y más tarde encarece la obra, llamando la atención del Congreso de 1839 hacia la próxima apertura del istmo de Panamá, empresa que habría de causar, dice, «una revolución casi tan portentosa como la que produjo el inmortal Colón con el descubrimiento de la América».









Valle del Chota

Ubicado al norte del Ecuador en la provincia de Imbabura, a 35 Km. de la ciudad de Ibarra entre el límite de las provincias Carchi e Imbabura, a 1560 m.s.n.m.. El Chota tiene una población aproximada de 2000 habitantes de raza negra afro-ecuatoriana. Sus habitantes cultivan una infinidad de productos tropicales como la yuca, plátano y caña de azúcar. El Valle del Chota se dio a conocer, por ser cuna de muchos jugadores de la selección nacional de fútbol del Ecuador.



PARQUES


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario